5 motivos para criticar a Bogart

Posiblemente sea el actor más admirado por los hombres. Muchos hombres quieren ser Humphrey Bogart, desde ahora, HB. El motivo de esta admiración lo he venido pensando desde hace algún tiempo. Podría haber hecho, incluso, una tesis doctoral sobre el tema. Pero una tesis es un plomazo, algo aburrido y sin chispa. Además, no habría forma de encontrar un catedrático que se aviniera a mi punto de vista sobre la cuestión. 

A saber: HB es un mal prototipo de hombre. Y ha influido negativamente en nuestros contrarios, es decir, en ELLOS. 
Intentaré explicar por qué con palabras muy sencillas, nada de alharacas literarias, ni juicios severos. No, más bien volátiles y transparentes razonamientos que todos podamos entender:

HB es un actor intercambiable. Lo mismo da el papel que haga, la película que interprete, el siglo, el momento, el día o la hora. HB siempre hace la misma función. Siempre pone el mismo gesto, la misma expresión, la misma escasa sonrisa (reír no le favorecía nada), siempre mira igual, siempre...siempre...Uff, qué pesadez. 

HB es absolutamente predecible. A fuerza de ser siempre el mismo, ya tenemos claro qué dirá en cada ocasión, de qué manera solventará una situación y cómo se portará en cada caso. Tiene una retahíla de opiniones y de reacciones, todas muy a mano, con las que sale del paso sin sofocarse lo más mínimo. Fijaos en que nunca se despeina. 

HB trata mal a las mujeres. Para empezar, no las toma en serio. Larga sus frasecitas supuestamente ingeniosas y ellas las reciben como si tal cosa. A todas las llama "encanto", sean como sean. No las escucha, siempre habla como si no hubiera oído conversación previa alguna. Y usa un vocabulario bastante molesto a veces. 

HB se las da de atractivo. O sea, que se lo cree. O sea, que se piensa que es guapo. O sea, que se considera el centro del mundo mundial. O sea, que va de ligón. O sea, que es un misógino que le gustan todas. O sea, que....bueno, ya vale. 

HB nos miente. Porque, aunque el papel que representa en todas sus películas, el mismo ya os lo he dicho, es el de un cínico, sin escrúpulos, que no es capaz de querer a nadie, que no respeta a las mujeres y que las trata como si estuvieran a su servicio, a pesar de eso......jajajajajajaja, se enamoró de la Bacall. Se enamoró perdidamente y le fue fiel toda su vida, la que vivieron juntos. ¿Entonces, a qué viene tanta displicencia diletante, Bogey? 

Por eso, aunque haya pasado a la historia como un actor de actores y como un consumado conquistador, lleno de encanto, afirmo que se pasea de una peli a otra sin distinción de lugar o de argumento y que no me va el tonito con el que me interpela....Todo, para caer luego en los brazos de una it girl de la época. 


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