Chicas malas


Las chicas malas también existen. Y sus características son muy parecidas a las de los chicos malos. No tienen compasión ni empatía ni buscan otra cosa que el juego. Y en ese juego puede haber cristales rotos, corazones destrozados y autoestimas perdidas. Pero a ellas eso les da igual. También son narcisistas, como ellos; inmaduras, como ellos. Misándricas, como ellos son misóginos. Las chicas malas parece que nos hacen gracia o que nos caen más simpáticas simplemente porque son chicas y porque las mujeres suelen, solemos, tener un plus de permisividad en lo que hacemos. 

Pero no nos gustan las chicas malas. A las mujeres buenas no nos gustan las chicas malas. Porque cuando rompen un corazón dejan una  herida que no se puede restaurar fácilmente. Y enamorarte de un hombre herido es una lucha que nadie quiere abordar si está en su sano juicio. No nos gustan las chicas malas porque parece que todas somos iguales. Y nada de eso. Ninguna persona sensata puede pensar así, pero ocurre. Y no nos gustan las chicas malas porque no nos gusta la maldad. Y porque los hombres no están hechos para sufrir, igual que nosotras tampoco. 

Así que no te confundas. Las chicas malas están en otro lado, no en el nuestro. No vale la solidaridad de género con ellas. Porque te machacarán si te pones en su camino. Las chicas malas son malas con ellos y con nosotras. De manera que, si te cruzas alguna por ahí, huye lo más rápido posible. No dejes que te lancen su veneno, ni que te contagien su dureza de sentimientos. Da igual que sean hermosas, esculturales o súper atractivas. No tienen corazón. Y eso no se arregla con maquillaje. 

Comentarios

  1. Sí, son malas con nosotras. Hoy, justamente, me dolía de esa actitud de algunas (ay, demasiadas) mujeres hacia otras mujeres por el simple hecho de ser eso: mujeres. Esa actitud de "yo he de ser la única", "yo he de ser la mejor" y, como tú me estorbas por el simple hecho de existir y, además, eres más torpe y más débil (no sabes fingir, no sabes mentir, no sabes zancadillear y, además, eres ridículamente sensible), voy a hundirte. Y te hunden, sobre todo porque todo eso te resulta incomprensible, inconcebible. Sí, son más fuertes. Son como las describes, Caty. Y se nota, me temo, que hoy ando herida por una de ellas. Por una más. Y no por cuestiones de amor.

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  2. Podría escribir una tesis doctoral, Carmen, querida, sobre las chicas malas que me han intentado joder la vida en muchas ocasiones y las veces que lo han conseguido. Algunas, para nota. Lo peor de todo es que, en ocasiones, cuando las ves ya están encima tuya. Otra, las ves, pero como que te bloqueas, como que no puedes moverte del ladrillo que pisas. Y lo peor de todo es cuando han sido incluso amigas. Incluso sin hombres de por medio son inmensamente dañinas. Esperemos que la bondad triunfe no dé donde.

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  3. Yo me enamoré de un hombre herido por una "chica mala " lo peor del caso es que siempre la consideró su gran amor, y ante éso una se siente no solamente utilizada, sino también en un auténtico estado de indefensión. Yo pagué por muchas heridas que ella le dejó; desconfianzas, inseguridad, recelos...

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  4. Hay hombres equivocados. Necesitan que les den caña y por eso se fijan en las malas. Quizá esos hombres haya que obviarlos, dejarlos de lado. No traen nada más que disgustos.

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